miércoles, 29 de mayo de 2013

VARGAS LLOSA: PONCE ES LA HECHURA DE LA FELICIDAD
Día 28/05/2013

El diestro presentó ayer en Madrid su biografía escrita junto al crítico de ABC, Andrés Amorós


Mario Vargas Llosa no es torero. O al menos no lo era hasta que Enrique Ponce añadió a su Premio Nobel de Literatura «algo de torero». Descubrió sus dotes hace dos días, cuando ambos se enfrentaron al alimón a una vaca. Ayer, mientras el peruano gesticulaba recreando un animal diminuto, las risas inundaban el salón del Club Siglo XXI. Allí se citaron para presentar «Enrique Ponce, un torero para la historia» (La esfera de los libros), una biografía escrita al alimón por el diestro y el crítico taurino de ABC, Andrés Amorós.
Acompañado por múltiples personalidades del toreo y de la esfera social, el literato describió junto al autor la trayectoria y la personalidad de Ponce, un diestro que, a punto de cumplir sus bodas de plata como matador, ya se ha enfrentado a más de 4.000 toros en sus diez temporadas de carrera.
«Enrique Ponce aprendió a mover una muleta cuando tenía cinco años», se arrancó Vargas. «Una muleta que era una servilleta». Entonces, el valenciano ya contaba con las tres cualidades que, a juicio de Amorós, precisa todo diestro: «Cabeza, que significa ver las cualidades del toro rápidamente (Enrique es un niño prodigio, todo lo contrario que Luis Miguel Dominguín que era, personalmente, un pequeño desastre); elegancia natural (esa difícil facilidad que le caracteriza) y valor sereno».

Un torero para la historia

El libro retrata a un hombre que «parece la hechura de la felicidad, y nos muestra cómo la ha ido construyendo su protagonista día a día, con el mismo amor con el que aprendió a matar a ese cómplice entrañable que es para él el toro bravo». La explicación de Vargas Llosa se complementa con la humildad del torero, que justifica el título del libro: «Es un torero para la historia porque ha toreado en todas las plazas, todos los toros de todas las ganaderías, sin rehuir a ninguno; cosa que no todos hacen», dijo Amorós.
Aunque tardó en saltar al ruedo, el valenciano no se hizo esperar. Abrumado por el cariño que desprendía el salón, dijo que «siempre he salido a la plaza a torear como si fuera el último día. Nunca he pensado en logros ni en estadísticas». Aunque también confesó que con el libro ha descubierto «muchos datos que desconocía».
Tras agradecer a su mujer, Paloma Cuevas, hijas y amigos el apoyo recibido durante todos estos años, el torero también dedicó unos minutos a hablar de la situación de su oficio. «Yo no veo tanto pesimismo en los toros. El problema que tiene en estos momentos la fiesta es la que tiene toda España: la crisis», dijo. Una crisis que afecta especialmente a los jóvenes, en este caso, novilleros. Y «pagar para torear no está en el pensamiento de un torero».

El poder de Pablo Hermoso a caballo

Día 26/05/2013 - 01.51h

Corta una oreja en la despedida y llegada de los Moura

Se va un padre y llega un hijo. Joao Moura brindó su faena final a la afición que lo aupó nueve veces por la Puerta Grande. No pudo tocar la décima el portugués, que buscó las vueltas a un flojísimo «Ronaldo» y apuntó detalles de su veterana maestría con un «Clavel» en línea muy murube y algo áspero. Siguió fiel al quinto mandamiento, matando a la última. Gesto de rabia y dolor por un adiós agridulce, lágrimas de un caballero que ha dado muchas tardes de grandeza al arte de Marialva. Un puñadito de arena, mirada al cielo y la ovación del público en una emotiva despedida.
Antes, el maestro había concedido la alternativa a su pupilo, Miguel Moura, que sigue la senda del padre con sólo 16 años. Afloraron los nervios con el toro de la ceremonia, que barbeaba las tablas, tónica de una aplaudida corrida de Los Espartales. Demasiados fallos y tal vez confirmación precipitada. Subió la temperatura con «Descarado», un caballo en el aire del «Morante» de Ventura y sus bocados, pero ahí quedo todo. Persiguió con ilusión un mejor resultado en el sexto y bailó en torno a «Bolero» con su cuadra. Con «Fandango» y «33» halló los mayores plácemes. Anduvo más acertado el chaval luso y la plaza reaccionó con mayor ímpetu esta vez. Dio una esperanzadora vuelta al ruedo tras petición de trofeo. La saga Moura continúa...
La tarde llevó el nombre de Pablo Hermoso de Mendoza, que templó a las mil maravillas con «Disparate». Citó en la distancia y quebró en la mismísima boca de riego. ¡Qué barbaridad! Otra banderilla más, frente a frente, con la locura desencadenada en los tendidos.Valor de Espartero lució «Ícaro», que desafió al buen tercero con chulería. Se agigantó en el colofón con «Pirata», las cortas y una conferencia telefónica. El fallo con el rejón de muerte abortó un triunfo seguro.
Un feo estilo en los inicios desarrolló «Refranero», un toro con menor transmisión en el que el rejoneador navarro puso toda la carne en el asador. «Manolete» buscó la fiesta en banderillas, aunque hubo alguna pasada en falso. Llegaron las piruetas para calentar el ambiente. Y se marchó a por «Van Gogh» para pintar girasoles sobre el lomo del espartal, aunque no fue rival apto para derrochar arte. Toda su casta y su ambición a cuestas sobre «Pirata», para amarrar las riendas y colocar las cortas a dos manos entre la algarabía del público, puesto en pie. Un rejón defectuoso, aunque fulminante, desató la pañolada. Oreja con fuerte petición de la segunda, pero el presidente se mantuvo en su sitio: la faena grande fue la del tercero. El poder de Pablo, siempre a caballo.

El Juli resulta herido en un altercado en la fiesta de la Juventud de Elvas, en Portugal

Día 27/05/2013 - 21.53h

Un grupo de personas agredió al torero, que tuvo que ser asistido en un hospital, y a su esposa el pasado viernes




El matador de toros Julián López, «El Juli»resultó herido el pasado viernes de madrugada en Elvas (Portugal) después de verse envuelto en una trifulca con varias personas cuando se hallaba acompañado de su compañero Miguel Ángel Perera y las parejas de ambos, según informa el diario «Hoy»,de Badajoz.
Por lo que ha trascendido, El Juli sufrió un fuerte impacto en la nariz, lo que requirió de asistencia médica, para lo que fue trasladado alhospital Santa Luzia de Elvas. Ambas parejas, acompañadas entre otros por Álvaro Montes, peón de confianza de El Juli, habían acudido a cenar en el restaurante El Cristo de Elvas.
Después de cenar, y teniendo en cuenta que en el paseo de la Piedad, situado al lado del restaurante, se estaba celebrando la fiesta de la Juventud, decidieron unirse a la misma. Según varias versiones recogidas por el diario, personas ajenas al grupo se acercaron a los toreros y sus acompañantes, increpándoles y pidiéndoles, al parecer, una pulsera que llevaba puesta uno de ellos.
Miguel Ángel Perera se negó y uno de los asaltantes inició un forcejeo con él. Varias personas se unieron al jaleo en el que El Juli recibió un fuerte impacto en la cara y su esposa un pequeño corte en una oreja. A las dos de la madrugada, El Juli tuvo que ser asistido en el hospital, siendo acompañado hasta allí por agentes de la Guardia Nacional Republicana portuguesa.

lunes, 27 de mayo de 2013

A Alberto Aguilar le afanan la Puerta Grande

Cogida de Chechu. | efe
Cogida de Chechu. | efe
Chechu resultó herido de gravedad en el toro de su confirmación en un despiste. El exceso de confianza le hizo pasar por dentro con la muleta retrasada si racionalizamos la acción. Con la querencia hacia tablas, al toro de Montealto le provocó la inesperada arrancada. Lo volteó y lo hirió en el aire y no en el suelo como pareció: "25 centímetros que alcanzan el fémur y el ciático", según el parte del doctor Máximo García Padrós. Así Chechu reincorporado se desvaneció. Liquidó el astifino toro y puso fin al papelón del toricantano El Capea.
La cosa quedó en un mano a mano con Alberto Aguilar, que entró en el cartel como la alegría de la huerta en sustitución de Cruz. Ni el viento ni la condición reservona del toro al que le ofreció un trato superiorpor la mano izquierda. Aguilar, sentido de la colocación y temple. Y el ánimo intacto de quien lo ve clarísimo para aguantar aquellos recaditos por el derecho. Alberto atacó tras la espada con rectitud y se cobró la oreja. Quedaban tres cartuchos.
Qué violentos testarazos soltaba el castaño cuarto. Mal estilo y peor fondo. A Alberto Aguilar le afeitó literalmente la mejilla. Una prenda que se lo puso difícil para descabellar después de pasar el fielato de la espada con las puntas en el pecho.
El pequeño león de Madrid se lanzó a por todas con el último, un toro castaño, chorreado en verdugo, de muchas carnes pero con una guapa y concentrada cara. Una larga cambiada de rodillas y los más bellos lances a la verónica de dos horas. Distancia y sitio sobre la mano derecha.Encajado y acinturado con las más boyantes embestidas de la corrida de Montealto. Aire para administrar el toro, al que se le presentía el final de la bodega. Aguilar se sintió muy torero y le infundió más vida son sumo gusto. En lo fundamental y en las improvisaciones para resolver con majeza, que diría un revistero antiguo. Los presagios de Alberto tomaron tintes de realidad cuando el toro se rajó. Un único pinchazo lo contabilizó él presidente Julio Martínez con más peso que toda la mayoría de pañuelos, la faena que dibujó AA y la tarde que interpretó de pitón a rabo. ¡Ay, don Martínez, que no distingue una vaca de un eral! ¿O era Trinidad? La Puerta Grande se la cerró con su estúpida concepción de la Autoridad.
Capea regresaba tras dos años a Las Ventas y se fue tal cual vino.Siendo el mismo que entonces.

Ficha:

Monumental de las Ventas. Domingo, 26 de mayo de 2013. Decimoséptima de feria. Tres cuartos de entrada. Toros de Montealto, muy desiguales; cuajado, bajo y armado el desfondado 1º; manso pero agradecido por el descarado izquierdo el 2º; hondo y con la cara lavada el mulo 3º que nunca humilló; alto y violento de testarazos el 4º; bueno pero sin duración el 5º; destacó el voluminoso 6º también sin final.
El Capea, de nazareno y oro. Estocada en el que mató por Chechu (silencio). En el tercero, tres pinchazos y estocada (silencio). En el quinto, tres pinchazos y estocada (silencio).
Alberto Aguilar, de azul pavo y oro. Estocada (oreja). En el cuarto, estocada contraria y varios descabellos (silencio). En el sexto,
Chechu, de amarillo y azabache. Cayó herido.

Pablo Hermoso de Mendoza roza la Puerta Grande de Las Ventas

[foto de la noticia]
Recién aterrizado de México, Pablo Hermoso de Mendoza rozó la Puerta Grande de Las Ventas. Y lo hizo en una tarde emotiva para el apellido Moura. Joao cedía el rejón de alternativa a su hijo Miguel en el día de su despedida de la Monumental de las Ventas.
La faena de la tarde la realizó Hermoso al tercer toro. Temple a dos pistas con el toro cosido al estribo. Un recorte como un trincherazo por dentro.'Ícaro' sostuvo la nota alta en niveles magistrales. Sobre 'Pirata' las cortas y el rugido de la Monumental en los desplantes. Cuando se presentía la Puerta Grande, el caballero navarro se atascó en la hora de la muerte.
La plaza le empujó en el quinto, quizá. A Pablo Hermoso de Mendoza sobre 'Manolete', 'Van Gogh' y 'Pirata' le quisieron recompensar con dos orejas que no procedían a pesar de la facilidad y la coda ardiente de la obra. El rejonazo se le fue Hermoso muy trasero y bajo. El presidente concedió una oreja.
Miguel Moura acusó los nervios en su primero, con el que cometió precipitaciones y fallos. Mejoró con el sexto y rayó a un nivel que promete, desde las incertidumbres de lo nuevo que está, mucha esperanza a sus 16 años.
Su padre, Joao, se le atravesó el rejón de muerte en el día de su despedida. Nada fácil el toro de su adiós. Nada fácil el toro de su adiós. El tiempo no pasa en balde. Superó los diez pinchazos...

Ficha:

Monumental de las Ventas. Sábado, 25 de mayo de 2013. Décimo sexta de feria. Lleno. Toros de Los Espartales, reglamentariamente despuntados, notable el bravo 3; mansito pero fácil por dentro el 1; sin fuerza y como dañado el noble 2; más complicado el 4; bueno sin empuje final el 5; con tranco y gas el 6.
Joao Moura, medio rejón y descabello (silencio). En el cuarto, diez pinchazos y descabello (silencio).
Pablo Hermoso de Mendoza, tres pinchazos y rejón trasero (saludos). En el quinto, rejón trasero y bajo (oreja y fuerte petición).
Miguel Moura, dos pinchazos y rejonazo fulminante (silencio). En el sexto, pinchazo y rejón muy defectuoso (vuelta al ruedo).

Nace la Academia de las Artes y Cultura de la Tauromaquia

En estos tiempos la Tauromaquia necesita de iniciativas que impulsen su riqueza cultural, artística y ecológica. Con esa finalidad surge la propuesta para la creación de la Academia de las Artes y Cultura de la Tauromaquia,un trabajo que busca estimular a los principales protagonistas de la Fiesta, buscando su compromiso en la consecución de unos objetivos comunes que inspiren a la sociedad, afiancen el presente y ayuden a construir el futuro.
El proyecto, resultado de la experiencia en el Curso de Experto Universitario en Dirección de Empresas y Actividades Taurinas, es obra de Ángel Moreno y Andrés Verdeguer, quienes durante el pasado inviernopresentaron esta iniciativa a los diferentes estamentos de la industria taurina.
El acto de presentación contó con la presencia de los propios autores del trabajo y una mesa para el debate con cuatro invitados que desde sus diferentes ámbitos profesionales que aportan a la Fiesta nuevas ideas, trabajo, conocimiento, y, sobre todo, juventud y futuro.
Mónica Pérez Alaejos es Videcana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca y una de las impulsoras del título que propició este trabajo; Ignacio Lloret, licenciado en Derecho, es empresario taurino; Lucía Martín es periodista y responsable de comunicación en la Unión de Criadores de Toros de Lidia; y Juan Medina es profesor de Teoría Económica en la Universidad de Extremadura.

sábado, 25 de mayo de 2013

El sueño de Alejandro Talavante en su vía crucis por la Puerta Grande

Día 24/05/2013 - 23.51h

«Ha sido increíble», dijo el torero tras cortar dos orejas a su primer toro

Lo que va de ayer a hoy, de una lágrima a otra. Aquellos ojos enmudecidos por el desencanto de una victorinada sin alma se nublaron de felicidad. El último hombre solitario, Alejandro Talavante, se reencontró con su Madrid por la Puerta Grande. Una marabunta encumbró al triunfador, balanceado y tumbado como un Cristomientras le arrebataban los alamares de ese vestido azul por el que volvió a respirar su vida torera.
El extremeño entró en la furgoneta rendido tras el vía crucis: «Ha sido una sensación increíble, esto es la feria soñada». Antes sacó todo su armamento y desorejó a «Artillero», «agresivo y con dificultades». Reconoció que el previo había sido «muy duro, con un montón de dudas por un gesto que hice con la mayor honradez y que salió al revés».
Otro trofeo se llevó Sebastián Castella tras explotar su único misil, «con el que he podido expresar lo que llevo dentro y mi ritmo con la izquierda».
Idéntico premio obtuvo José María Manzanares, a quien le hubiese gustado «acompañar en hombros a Alejandro», pero que dijo sentirse «contento» al ser partícipe de una tarde de emociones en la que se conjuntaron toros y toreros (cada cual a su manera).
La plenitud total era de Talavante, que en medio de un tsunami de olés y aficionados halló la paz del artista guerrero. «¡Torero, torero!», gritaba la multitud mientras el furgón trepaba la calle de Alcalá.

Cornada muy grave al banderillero Valentín Luján

Día 24/05/2013 - 23.49h

Resultó herido en el sexto toro

El banderillero Valentín Luján, corneado por el sexto toro de la corrida de este viernes en Las Ventas, ha sido operado, bajo anestesia general, en la enfermería de una cornada "muy grave" de 20 centímetros en la ingle izquierda, según recoge el parte médico, que firma el doctor Máximo García Padrós.
El parte recoge, de forma literal, lo siguiente: "herida en fosa ilíaca izquierda con una trayectoria ascendente de 20 centímetros, que penetra en la cavidad abdominal".
"Se practica laparotomía media, infra y supra umbilical, tras la cual se encuentra hemoperitoneo, con rotura de mesenterio que se sutura. Revisión de cavidad, observándose contusión de asas intestinales sin perforación. Pronóstico muy grave", reza el parte médico.
Tras la intervención, el subalterno mallorquín, de 47 años, ha sido trasladado a la clínica de la Fraternidad de Madrid.
Valentín Luján resultó herido a la salida de un par de banderillas al sexto toro, de la ganadería de Victoriano del Río, momento en el que, tras tropezarse, el animal hizo por él, prendiéndole en dos ocasiones, "cazándole" de forma certera en la segunda de ellas a la altura de la ingle izquierda.

La estrella es el traje

Fotografía: Begoña Rivas
Fotografía: Begoña Rivas
  • Lorenzo Caprile apadrina 'El sastre de la luz', protagonizada por el legendario sastre Antonio López Fuentes.
"No hace falta ser aficionado a los toros para inspirarse en su cultura. Balenciaga sólo vio una corrida de toros en su vida". Más ejemplos: John Galliano, Jean Paul Gaultier, Valentino, Christian Lacroix, Moschinohan empleado el traje de luces como inspiración, sin que conste que tengan un interés especialmente profundo por la Fiesta.
En cambio, Lorenzo Caprile, el autor del entrecomillado anterior, sí que tiene una relación más fuerte por los toros. Caprile, aficionado gracias al madrinazgo de la ganadera Dolores Aguirre, ha vestido de goyescos a Enrique Ponce y Pepín Liria. Y ayer, en el Espacio Arte y Cultura de Arte Taurino Tour, apadrinó el mismo la presentación del cortometraje 'El sastre de la luz', de Alberto Martín, un retrato del oficio de sastre taurino.
Junto a Caprile y Martín, se sentó el protagonista de la película, el artesano Antonio López Fuentes, de la legendaria Sastrería Fermín. "Este vestido está hecho exclusivamente para el hombre. Se ha creado duro, para un hombre fuerte y recio. Es por encima de todo muy varonil", dijo López Fuentes.
Los dos sastres compararon los entresijos de sus trabajos y la historia del traje de luces: "Francisco Montes Paquiro fue el que creó allá por 1830 el traje de luces tal como lo conocemos hoy. Ajustó la taleguilla y cortó la chaquetilla, evitando así que les engancharan los toros la casaca, que era larga por detrás. Además, se le atribuye la creación de la montera, de ahí su nombre. Fue una evolución del sombrero de dos picos que aparecen en los cuadros de Goya", explicó Caprile. "Antes, los toreros no llevaban corbatín, sino que utilizaban las pañoletas que sus mujeres llevaban sobre los hombros, liándoselas al cuello y la cintura. Así lucían el color de sus amadas", añadió López Fuentes, que recordó que su casa acompañó a Luis Miguel Dominguín, en el último gran cambio de la industria textil taurina: cambiar los bordados para que el traje pesara menos. "Yo voy cumpliendo años y el toro siempre tiene los mismos", decía el diestro, amigo íntimo de Picasso.

Vuelta al ruedo de Perera

Derechazo de Perera. | Efe
Derechazo de Perera. | Efe
El sobrero de Carmen Segovia que por azar le tocó a Morante de la Puebla será de las cosa más impresentables que hayan salido en toda la feria. Por sus ausencia absoluta de cara. Por sus pitones astigordos, cornicortos y burdos, parecía que iba a salir Pablo Hermoso de Mendoza. No tuvo nada. Ni fondo ni poder. Ni los mínimos de fuerza en su hondura. Morante en los terrenos del "4" le hizo faena breve con algunos derechazos estimables a la burra. Molestó el viento a rachas.
Finito de Córdoba, que volvía a Las Ventas siete años después, tuvo enfrente un toro hierro de Vegahermosa de carnes sueltas que por la cara se tapaba y con el que estuvo mucho tiempo en su mínimo poder. Toreo de fácil y expulsión. Hasta el aviso.
Perera pasa etapa de seguridad y verlo claro. Se echó el capote a la espalda en un quite por gaoneras; contó con un toro pastueño en el límite de fuerza al que supo templar en una faena que por momentos no pedía tanta exigencia de largura como pide el firme toreo del extremeño, pero de la que obtuvo una fase izquierda de soberbia longitud. En los de pecho empalmados la historia subía de grados. Dosificó tiempos y fue larga la obra. Aviso antes de entrar a matar y de encarar las bernanidas. Un desarme inoportuno en el momento caliente de la faena, en un cambio de mano por detrás. Pinchazo y media estocada. Se pidió la oreja. Vuelta al ruedo.
Al burraquito cuarto suelto de carnes Finito le dejó caer dos medias verónicas desmayadas. Nada para la media verónica que le sopló Morante en un quite por delantales. Vaya media monumental. El jandilla de Vegahermosa quería los adentros y se durmió encogido. Una mierda.
Al más serio quinto Morante a le dibujó dos verónicas en las que el toro pasó por ahí. Una vez picado el toro se vino abajo. El de La Puebla lo intentó en vano. El toro se paraba en mitad de la suerte.
El sexto era cinqueño y un tío. Más que toda la corrida entera. Dos pares monumentales de Joselito Gutiérrez. De inicio de faena se le fue a tablas y lo sacó a pases de tirón. Otro que se fundió. Perera se arrimó con tiempos.

Ficha:

Monumental de las Ventas. Jueves, 23 de mayo de 2013. Decimocuarta de feria. Lleno de "no hay billetes". Toros de Jandilla Vegahermosa(1º, 4º y 5º), en el límite de presentación; un 1º que se tapaba por la cara y sin fuerza en su bondad; suelto de carnes el burraco y acobardado 4º; noble de contado poder el hondo 3; un 5 más serio se hundió a plomo; como tío y cinqueño 6º, que se paró; y un sobrero de Carmen Segovia (2º bis), astigordo, cornicorto y desfondado.
Finito de Córdoba, de gris perla y plata. Estocada baja. Aviso (silencio). En el cuarto, pinchazo, pinchazo hondo y cuatro descabellos (silencio).
Morante de la Puebla, de nazareno y oro. Pinchazo y estocada desprendida (silencio). En el quinto, dos pinchazos, pinchazo hondo y descabello (silencio).
Miguel Ángel Perera, de rioja y oro. Pinchazo y media estocada (petición y vuelta). En el sexto, estocada pasada y desprendida. Aviso (silencio).

El mejor rabo de toro de Madrid

  • Aprovechando las Jornadas Gastronómicas del Rabo de Toro, proponemos una docena de direcciones donde degustar este plato

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Rabo de toro en Casa Toribio
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Es tiempo de tauromaquia y, por tanto, de rabo de toro sobre los manteles de cuadros de la capital. Un tradicional guiso, tipo ragú, propio de las cocinas madrileña y cordobesa, sobre todo, cuyo origen se encuentra en la utilización de los despojos del animal tras la lidia. Les ofrecemos una docena de direcciones esenciales donde probarlo, aunque también pueden aprovechar las Jornadas Gastronómicas del Rabo de Toro que se celebran hasta el 31 de mayo en nuestra ciudad y que permiten disfrutar de un menú completo por 27,50 €.
1. Casa Toribio. Cardenal Belluga, 14. 91 355 90 20. El restaurante regentado por Toribio Anta tiene la exclusividad para servir el rabo de las reses lidiadas en la plaza de Las Ventas y en otras muchas de España. Lo ofrece guisado con zanahorias, champiñones y guisantes, y presentado con patatas a la francesa. Es conveniente reservar, sobre todo los días con corridas importantes.
2. Casa Alberto. Huertas, 18. 91 429 93 56. Esta casa centenaria, de estilo taurino, prepara un sabroso rabo al vino tinto, servido con patatas dado y un toque de perejil.
Los Timbales
3. Los Timbales. Alcalá, 227. 91 725 07 68. Se trata de la especialidad de esta taberna taurina, ubicada junto al coso madrileño, que hace honor con su nombre a los timbales de la plaza que aquí se guardan.
4. Jota Cinco. Alcalá, 423. 91 742 93 85. El restaurante de Luis Bombín desvela su receta: se trocea el rabo de toro, de nudo a nudo. Después, se introduce en agua con hielo, durante 24 horas, para desangrarlo. Se seca y se fríe con harina, sal y pimienta blanca, para después cocerse en salsa de verduras y reducirse con vino oloroso. Presentado con patata panadera y zanahoria, es uno de los platos de temporada más demandados en Jota Cinco.
5. Los Clarines. Bocángel, 2. 91 356 98 59. Su rabo de toro se sirve estofado con patatas y zanahorias. Una curiosidad: en una vitrina se conservan los clarines con los que se ordenaba el cambio de tercio en Las Ventas, a unos metros del restaurante.
6. El Fogón de Trifón. Ayala 144. 91 402 37 94. En este restaurante del barrio de Salamanca se sirve un afamado rabo de toro estofado. ¿El secreto de la receta? El pimiento choricero.
7. Casa Salvador. Barbieri, 12. 91 521 45 24. Uno de los platos estrella de esta popular casa de comidas taurina y cañí en el corazón de Chueca.
Abraham García
8. Viridiana. Juan de Mena, 14. 91 531 10 39. El genial Abraham García propone unas lentejas estofadas al curry rojo con albóndigas de rabo de toro ("que siempre es de vaca", apunta).
9. Los Galayos. Botoneras, 5. 91 366 30 28. En las mesas de este clásico de la Plaza Mayor nunca falta el rabo estofado. Pero además, y coincidiendo con la temporada taurina de San Isidro, hasta finales de mes propone un menú especial alrededor de este plato (con calamares o jamón de entrante, rabo como principal y leche frita de postre).
10. Leandro. Londres, 39. 91 726 18 15. Este bar-restaurante del barrio de La Guindalera, regentado por una familia extremeña, ofrece generosas raciones de rabo de toro guisado con patatas. Los días de feria no cabe un alfiler.
11. Sandó by Arzak Instructions. Isabel la Católica 2-4 (plaza de Santo Domingo, 13). 91 547 99 11. En Sandó, el único restaurante de la capital asesorado por el equipo de Arzak, nos proponen un plato especial para estas fechas, el crujiente de rabo deshuesado con puré de garbanzos.
12. Casa Domingo. Alcalá, 99. 91 576 01 37. Numerosos aficionados a la fiesta nacional se reúnen en esta casa de comidas centenaria, enfrente del Retiro, para degustar la receta más clásica con guarnición de patatas fritas.