Tres orejas para Fortes, que sale a hombros
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Con el mejor lote de una descastada corrida de Núñez del Cuvillo, Saúl Jiménez Fortes inscribió su nombre como primer triunfador de la que se supone será última feria en la plaza de El Plantío. Las cosas de la política y los intereses encontrados han sentenciado de muerte a un inmueble que para los más de siete espectadores que ayer poblaron sus tendidos no tiene deficiencia alguna. En esta plaza tomó hace 16 años la alternativa Morante de la Puebla, a quien ayer se rindió pleitesía antes de dar comienzo la función.
Morante, historia de El Plantío. Luego las musas y mucho menos un lote hueco de opciones abortaron la ilusión de ver en acción al genial torero de La Puebla del Río. El querer del sevillano quedó más que patente en su primero, un toro que tuvo cierta nobleza y al que Morante buscó las vueltas en una faena de ponerse en mono de trabajo. Después, frente al cuarto, que tuvo áspera condición, el sevillano abrevió con esa donosuna y esa personalidad que acredita a los toreros distintos. Saludos y pitos, fue su balance.
Dos orejas en su primero y otra más del sexto fue el balance de Jiménez Fortes. Valiente, sincero. A su jabonero primero le toreó por chicuelinas con buen aire y le cuajó una faena que ganó enteros en la corta distancia. Ahí el malagueño sabe pisar con autoridad. Más que a la hora de ligar. Bien plantado, con la serenidad del que tiene valor. Una tanda en redondo de rodillas para epilogar faena fue lo más celebrado de su dispuesta labor.
Con la espada se mostró contundente. Al igual que frente al sexto, un toro endeble al que acerto a sujetar en su altura y apretarse de nuevo en las cercanías en una faena llena de ambición. Balón de oxígeno para Fortes tras Madrid y antes de la cita de Pamplona.
Sebastián Castella superó en todo a sus dos oponentes de acertar con la espada hubiese paseado un trofeo del quinto, tras una labor de gran entereza frente a un toro con más movilidad que entrega. Silencio y silencio tras aviso fue su balance.
Ficha
Toros de Núñez del Cuvillo, bien presentados, flojos, sin raza y deslucidos. El más toreable, el tercero, aunque sin llegar a 'romper' lo suficiente hacia adelante.
José Antonio Morante de la Puebla: estocada (ovación); y pinchazo y media (pitos).
Sebastián Castella: estocada (silencio tras aviso); y tres pinchazos y estocada (silencio tras aviso).
Jiménez Fortes: gran estocada (dos orejas); y estocada (oreja tras aviso).
Al finalizar el paseíllo la empresa burgalesa le otorgó una placa a Morante de la Puebla al cumplirse hoy dieciséis años de su alternativa en esta misma plaza de El Plantío, informa Efe. La plaza tuvo más de tres cuartos de entrada en tarde soleada y con viento que, en ocasiones, molestó en el ruedo.
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